Ante los comentarios e interpretaciones que se hacen a este artículo recordar que: el apego a un objeto o persona no es recomendable ni saludable y tiene consecuencias.
Respetar la libertad y opciones de los demás es la mejor opción.
Tu camino esencial pasa por el conocimiento de ti mismo y tu propio despertar y evolución.
No podemos cambiar a los demás, sólo podemos tratar con lo propio.
Cualquier tipo de dependencia emocional que bloquee tu vida no ayuda.
Aprender a soltar, a dejar ir a liberarse y liberar al otro es fundamental para aprovechar esta vida.
En todo caso, si hay síntomas de maltrato en una relación y se repiten. Conviene poner límites, expresarlo, o abandonar la relación.
Eso es Amor a uno mismo y al otro.
Soltar no duele: Duelen la ausencia de los planes pasados.
Duelen algunos sueños hechos añicos. Duele créenos solos.
Duele imaginar nuestras manos vacías y el cariño ausente.
Pero soltar no duele. Al contrario, sana y reconforta. Cuando lo haces el alma misma lo agradece y la libertad te abraza.
Fluir con los altibajos de la vida es una constante lección y cuando aprendes a soltar te das cuenta que mantenerte aferrado, era en realidad lo que más te lastimaba.
Respetar la libertad y opciones de los demás es la mejor opción.
Tu camino esencial pasa por el conocimiento de ti mismo y tu propio despertar y evolución.
No podemos cambiar a los demás, sólo podemos tratar con lo propio.
Cualquier tipo de dependencia emocional que bloquee tu vida no ayuda.
Aprender a soltar, a dejar ir a liberarse y liberar al otro es fundamental para aprovechar esta vida.
En todo caso, si hay síntomas de maltrato en una relación y se repiten. Conviene poner límites, expresarlo, o abandonar la relación.
Eso es Amor a uno mismo y al otro.
Soltar no duele: Duelen la ausencia de los planes pasados.
Duelen algunos sueños hechos añicos. Duele créenos solos.
Duele imaginar nuestras manos vacías y el cariño ausente.
Pero soltar no duele. Al contrario, sana y reconforta. Cuando lo haces el alma misma lo agradece y la libertad te abraza.
Fluir con los altibajos de la vida es una constante lección y cuando aprendes a soltar te das cuenta que mantenerte aferrado, era en realidad lo que más te lastimaba.
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